lunes, 2 de noviembre de 2015

EL JUEGO DE LOS POLÍTICOS



Estoy seguro que todos oímos y participamos a cada momento en conversaciones en las que el tema de actualidad son los ladrones que se han robado todo lo que había y el disgusto generalizado de ver que nadie devuelve un solo céntimo y todos andan de un lado para otro echándose la pelota, entre jueces y políticos montando el gran espectáculo para el pueblo y, cuando ya parece que la cosa se pone un poco complicada, entonces se ponen a montar escándalos contra la iglesia agrediendo a la gente en sus sentimientos religiosos y de esa manera rebajan la tensión y siguen su juego burlándose del pueblo.

            Me he encontrado por ahí una historia que viene a ser una fotografía de la realidad actual y que la traigo para que ilustre nuestra tertulia de hoy:

Se Cuenta que en los tiempos de los últimos Reyes de Francia, antes de la Revolución Francesa, y durante el "Despotismo", donde el Rey era "El Estado", un funcionario de la corona, Recaudador de impuestos, se acercó a su Rey haciéndole una propuesta para aumentar la recaudación; el funcionario le proponía al rey aumentar la presión sobre los ricos para que pagaran más puesto que tenían más riquezas…

El rey se lo quedó mirando y se sonrió diciendo: “Te agradezco tu fidelidad pero veo que eres muy ingenuo: no, mi querido amigo,

¡A los RICOS no se les puede tocar...! Son mis amigos, y si los enojamos ya no me van a invitar a sus fiestas, francachelas, guateques, bautizos, bodorrios, … a sus negocios. ¿Es que no te das cuenta?  Ellos y nosotros somos la "gente guapa", ¡no les podemos hacer eso!.

Además, piensa despacio: ¿Cuántos RICOS hay en el Reino? ¿Cuánto más podríamos recaudar? No, no, no. ¡Eso ni pensarlo! ¡Eso es un disparate! Además ¿no te das cuenta de que tienen dinero y poder y se nos pueden marchar a otro Reino llevándoselo todo?

De todas formas te agradezco tu preocupación, aunque veo que tú no tienes el conocimiento que yo tengo".

El Recaudador se fue un poco humillado intentando encontrar otra propuesta que agradara al rey y cuando la encontró fue de nuevo a exponérsela: “Vera, majestad, he estado pensando y viendo que en el reino la inmensa mayoría es pobre, sería cuestión de apretarles un poquito y resultaría mucho más grande la recaudación que podríamos hacer…

Cuando se la presentó al Rey, éste contestó casi alterado: “¿a los pobres?  ¡Estás loco amigo mío! Si apenas tienen para comer y se encuentran así porque son unos flojos, unos ignorantes, unos viciosos… con ellos no se puede contar para nada, olvídate! ¡Déjalos tranquilos como están, es mejor no alborotarlos!

. Déjalos como están. Así viven contentos y tranquilos, sin ambiciones. No hay que alborotarlos. Además, ¿No te das cuenta que son ellos los que votan?...

Entonces el funcionario, completamente le preguntó al Rey:

“Majestad, le ruego entonces que me sugiera usted qué puedo hacer para poder recaudar más impuestos para la Corona"

Entonces el rey le dio la solución: "Tienes que apretar más a los de la CLASE MEDIA, a los burgueses, a los profesionales, a los comerciantes, a los académicos, a los científicos, a los músicos, a la mediana burocracia, a los autónomos etc., etc.,etc., ¡A ESOS SÍ!"

El Recaudador contestó: "Pero majestad, si es precisamente a estos a los que les estamos cobrando todo lo que se recauda en el reino. Es a ellos a los que siempre les aumentamos los impuestos. ¡Se nos van a enojar!".

Y el Rey le contestó: "Es posible, pero la CLASE MEDIA tiene algo que las otras clases no tienen, o que muy pocas de ellas tienen: Tienen sueños y ambiciones. Y su mayor sueño es ser RICOS algún día. Por lo mismo estudian y estudian; trabajan, y trabajan, y trabajan… Sí, se van a molestar por tener que pagar más impuestos, pero su sueño es superior a su enojo, y por lo mismo van a seguir estudiando y trabajando con la ilusión de llegar a ser RICOS un día.

Pero tampoco nos conviene que lleguen a ser RICOS porque entonces ¿Quién pagaría impuestos? –Concluyó el funcionario-

¡Exactamente! Tú lo acabas de decir: si los dejamos, se harán ricos y ya no pagarán impuestos, por eso hay que estrujarles para que nunca puedan llegar a serlo.. Recuerda siempre: los POBRES votan, la CLASE MEDIA paga y los RICOS que son los dueños de todo lo que tenemos, nos celebran y nos invitan a sus fiestas".

 

Y yo que me encuentro con esta historia me quedo sorprendido al ver el parecido tan fantástico que tiene con nuestra realidad; Y yo concluyo con algo que no me acabo de aclarar: ¿Cómo es posible que los pobres no nos demos cuenta de la forma que tienen de jugar con nosotros y sigamos manteniendo en el poder a esta banda de buitres?

COMEDIA EN DOS ACTOS.


Acto I

No sé si a alguno de ustedes se le ocurrió detenerse a pensar ante el espectáculo que presentan algunas personas viéndolas como no tienen tiempo para nada ni para nadie, viven tremendamente estresadas, no saben hablar de otra cosa que de dinero, de negocios, de trabajo… Pero lo peor no es eso, es que no dudan en machacar a quien cogen por delante, estrujan a los obreros, no los dejan respirar… y no los ves gozar tranquilamente un día con sus amigos y familiares o participando en alguna tarea comunitaria gratuita y amigablemente.

            ¿Venir a esta vida para para vivir así?  ¿No valorar una alegría que le des a alguien o una sonrisa si es que no está todo tasado por el dinero…?  Jesús cuenta una parábola muy sencilla refiriéndose a alguien que vivía así y termina diciendo: “Tonto, esta noche vas a perder la vida, ¿Quién se va a llevar todo eso que has almacenado?

 

Acto II

            Vamos a traducir la parábola de Jesús acomodándola a una escena imaginaria en la que Dios se encuentra con esta persona a quien vamos a llamar D. Panfleto en el momento que ya se acabaron los trabajos y los quehaceres de este mundo: Le da un mareo y en un momento se encuentra con Dios que vine hacia él con una maleta en la mano, y dirigiéndose a él le sonríe diciéndole:

-¿Usted es D. Panfleto?

-Sí Señor, para servirle.

-¡Vaya, perdóneme por haberme tardado un poquito, es que no encontraba su maleta;

D. Panfleto asombrado preguntó:

-¿Y para qué quiero yo la maleta?

-Bueno –dijo Dios- Es que ya terminó su tiempo y tiene que regresar.

-¡Pero eso no puede ser, cómo puede imaginar! ¡Me quedan un montón de cosas que hacer y yo no tengo preparado nada!

-Lo siento, pero este era su tiempo y usted lo ha empleado en lo que ha querido, ya no hay posibilidad de volver, usted ya salió del tiempo

D. Panfleto desconcertado preguntó a Dios:

-¿Y que trae ahí en la maleta que pesa tan poco?

-Yo, simplemente recogí sus cosas, lo que no le pertenecía lo dejé

-¿Qué ha traído mis cosas? Entonces habrá traído mi ropa, mi dinero, mis negocios, mis recuerdos…?

-Le repito: Yo solo cogí sus pertenencias

-¡Pues eso, lo que es mío: mi dinero, el que yo gané…

-Perdone, eso nunca fue suyo, eso era de la tierra y de los que lo sudaron

A D. Panfleto se le vino el sombrajo encima:

-¿Se habrá traído entonces todos mis recuerdos, los que yo guardaba como algo entrañable?

-Eso nunca le perteneció, esas cosas pertenecen al tiempo.

-Por lo menos me habrá traído mis habilidades, mi astucia, mi…

-Eso nunca fue suyo, fueron las circunstancias las que le dieron las posibilidades para sus estrategias

- ¿Me habrá dejado, entonces mis amigos, mi familia…?

-Tampoco eso le perteneció, todos ellos fueron compañeros de camino

- ¿Me habrá traído a mi mujer, a mis hijos, no?
-Tu mujer, tus hijos fueron un regalo que yo hice a tu corazón, pero no eran tuyos

¡Por lo menos me traerás mi cuerpo!

-¿Tu cuerpo? Eso nunca fue tuyo, eso era polvo de la tierra

-Entonces me habrá traído mi alma.
-¿Desde cuándo eras tú el dueño de tu alma que tanto castigaste?

Entonces el hombre lleno de miedo, le cogió a Dios la maleta y al abrirla se dio cuenta que estaba vacía... Llorando amargamente D. Panfleto se dirigió a Dios diciendo:

-¿Entonces qué he hecho yo en la vida? ¿Me quieres decir que nunca tuve nada?

-Así es, te lo estuve advirtiendo a cada momento, pero te burlabas de mis advertencias y no tuviste otra cosa ni otra meta que reunir dinero, y jamás se te ocurrió hacer feliz a nadie con él; ahora se lo han llevado todo tus enemigos.

 

Moraleja:

La vida es un regalo que se nos hace para que con ella hagamos felices a quienes nos rodean y no para aprovecharnos de ellos.

En la vida somos dueños y responsables de todo lo que hacemos; o dejamos de hacer, eso es lo único que nos pertenece y es como el agua que nos llena las manos: se nos va por todas partes y cada momento es una posibilidad de regar o sembrar vida, o también de matar.
El peor de los fracasos es que no hayamos hecho otra cosa que ganar dinero y al final, solo tengamos eso: dinero, pero sin alguien que recuerde una sonrisa nuestra de cariño. Si el dinero, la riqueza y los títulos o el poder no los empleamos en beneficio del mundo y de los hombres, nuestra muerte será el peor de los fracasos, volveremos con nuestra maleta vacía, o lo que es peor, llena de polillas